Prensa, jueces y ciudadanos: el tridente que molesta a Sánchez
La libertad de prensa en España está pasando por uno de sus momentos más complicados desde que gobierna Pedro Sánchez con el PSOE. Cada día parece más difícil ejercer el periodismo independiente y crítico, sobre todo si te atreves a cuestionar al poder. Un ejemplo claro es el de Vito Quiles, un periodista valiente que pregunta en el Congreso lo que otros prefieren callarse, y que muestra sin tapujos las contradicciones del Gobierno.
Lo más triste es que periodistas como Quiles no solo tienen que aguantar presiones del Gobierno, sino también ataques de sus propios compañeros de profesión. Esto es algo bastante preocupante porque refleja cómo el miedo y la autocensura se están extendiendo en los medios españoles. Parece que Sánchez y su “equipo de natación sincronizada” no llevan nada bien las críticas y prefieren señalar o desprestigiar a quienes simplemente están haciendo bien su trabajo.
En medio de esta situación complicada, destaca la campaña de Javier Villamor desde Hazte Oír, que defiende precisamente la prensa libre y que ya cuenta con más de 60.000 apoyos. Es una iniciativa necesaria para recordar lo importante que es tener periodistas independientes y para denunciar claramente todos esos ataques injustos contra quienes cumplen su papel de incomodar a los poderosos.
Pero ojo, que la prensa no es el único objetivo de Sánchez. Otro pilar esencial de la democracia, como es la justicia independiente, también está bajo presión. Cada vez más, jueces y tribunales sienten que les ponen contra las cuerdas, lo que deja claro que al Gobierno le interesa quitarse de en medio cualquier obstáculo legal que pueda frenar sus planes polémicos.
Y no solo eso. La sociedad civil, con asociaciones críticas hacia las políticas del Gobierno, también está en el punto de mira. Parece que desde arriba quieren desacreditar y aislar socialmente a cualquier grupo que no siga su línea. La intención es callar las críticas y reducir cada vez más el espacio para la libertad de expresión y asociación.
Estos tres frentes –la prensa, la justicia y la sociedad civil– forman parte de algo más grande que busca claramente limitar la libertad en España. Perseguir a la gente por pensar diferente o por atreverse a cuestionar al poder es algo realmente preocupante. Cuando un Gobierno no soporta la crítica y trata de silenciar a quienes piensan distinto, la democracia está en peligro de verdad.
Ahora más que nunca es importante que defendamos el derecho a discrepar y apoyemos a quienes se atreven a hacerlo públicamente. No se trata solo de defender a periodistas como Vito Quiles, sino de proteger nuestra libertad, que no es algo que podamos permitirnos perder.