El Cluedo de la Rosa Nostra

Siguen su avance los diferentes casos de la familia de Pedro Sánchez: la de sangre y la política.

Casos que van creciendo en importancia, en sospechas y también en número. Y como en el juego del Cluedo, en el que hay que descubrir al asesino, a quién ha matado, dónde y con qué arma, cada día que pasa, nuevos personajes entran en la escena. y complican el caso.

Además de los ya conocidos nombres de José Luis Ábalos, de Begoña Gómez, del hermano de Pedro Sánchez (su nombre da igual) o de Koldo, últimamente han entrado al bombo el del fiscal General, Álvaro García Ortiz, y el miércoles el de Rosauro Varo, pero también Telefónica, la Caixa…

En definitiva, el camarote de los hermanos Marx.

Y por desgracia, cada paso que nos adentra en los casos, como en las arenas movedizas, te hunde más y más. Y te das cuenta de que la honradez, la decencia, que antes se daban por hecho en la política (aunque quizás solo fuera apariencia), ya no existe.

Y por eso, nuestro presidente del Gobierno puede quitar a un presidente de una empresa como Telefónica, a la que la Guardia Civil ha pedido un listado de llamadas y mensajes, y ha puesto a un amiguete. ¿Recibirá la Guardia Civil esa información?

Y es capaz de crear una ley (o al menos intentarlo), para que los casos contra La Rosa Nostra y La Famiglia queden parados y olvidados.

Con la única intención de que se acabe el juego, de manera que nos descubramos ni el arma, ni el lugar, ni al asesino, porque nos querrá convencer de que aquí, no ha habido ningún asesinato. Porque no es el juego del Cluedo, sino el de la Jenga.