2024: El Annus Horribilis de Sánchez

La intensidad y turbulencia de este 2024 a veces nos hace perder la perspectiva. Este año ha sido el CALVARIO de Sánchez:

Primero detienen a Koldo García, mano derecha de Ábalos, en febrero, por comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia, despertando las sospechas sobre el ex Secretario de Organización del PSOE, y siendo la punta del iceberg de una mega-trama en la que aún se siguen descubriendo nuevos datos, apuntando a altos cargos del PSOE, expresidentes autonómicos, ministros, e incluso la “primerísima dama” Begoña Gómez. El Caso Koldo era ya una realidad. Luego ya sabemos todos que del Caso Koldo ya se habla abiertamente de Caso PSOE. 

De poco ha servido desviar la atención con denuncias contra el novio de Ayuso, la instrumentalización del Ministerio Fiscal, congresos o cartas “de enamorado” a la ciudadanía. A Sánchez se le han ido agotando durante el año 2024 las excusas. 

En abril el foco pasó a ser Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. Desde el 3 de abril ya se habla abiertamente de Caso Begoña. Un caso que ha ido creciendo a lo largo del año. Si en un primer momento fue imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras la admisión a trámite de la querella de Hazte Oír por el Caso Software la mujer del “Capo Sánchez” ha sumado dos imputaciones más: apropiación indebida e intrusismo profesional. 

¿Y qué hizo Sánchez cuando pudo declarar como testigo? Callar. Silencio. 

Pero, por si todo esto no fuese ya suficientemente grave, en junio otro miembro de su familia pasó a formar parte de su calvario judicial: su hermano David había sido contratado como coordinador de los conservatorios de la Diputación de Badajoz, acusado de numerosos delitos contra la Administración Pública, Hacienda, malversación, prevaricación y tráfico de influencias. Junto a él, se invesiga también al presidente de la Diputación y secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo. 

Y tras un verano en el que Puigdemont hizo su aparición estelar en agosto, suceso que fue un verdadero dolor de cabeza para Sánchez y que, atención, sigue abierto. Sí, un juzgado de instrucción ha abierto diligencias contra los mozos que presuntamente ayudaron a Puigdemont a huir. ¿Será este motivo suficiente para que Puigdemont siga estirando la cuerda? Estaremos atentos. 

En octubre el quebradero de cabeza fue a más. Se imputó también y por primera vez en nuestra historia, al Fiscal General del Estado y pocos días después, el Fiscal Anticorrupción apoya que el juez pida al Tribunal Supremo la imputación de Ábalos. El 7 de noviembre, el exministro finalmente es imputado. En noviembre Aldama tira de la manta: ¿chanchullos, financiación ilegal y “El 1” al corriente de todo?. 

Y de noviembre a diciembre y el mes en el que culminó en 2024 inolvidable para Sánchez. 

La semana del 16 de diciembre fue la semana clave. Tras la declaración de Ábalos el día 12, el lunes 16 comenzó con la declaración de Aldama, luego llegó el martes la de Koldo. El miércoles 18 Begoña de nuevo ante el juez y el viernes 20 testificaba la secretaria de Begoña/asesora de Moncloa. 

A todo esto hay que sumarle la reapertura del caso Pegasus, y la desastrosa gestión de la DANA, a Sánchez le va quedando pocos lugares sin un frente abierto.

2025 se plantea como un nuevo Annus Horribilis. Quedamos expectantes a futuras novedades sobre el Caso Koldo o Caso Begoña. El Caso PSOE, es, sin duda, una realidad. En los próximos días tendrá que ver a su hermano declarar como imputado en Badajoz. 

¿Será también 2025 el año de la imputación del presidente del Gobierno?

Paso a paso. 

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